La aparición de la oruga procesionaria que afecta al pino se ha adelantado este año a consecuencia de la falta de lluvias y el aumento de las temperaturas, a consecuencia del cambio climático, de modo que pinos de parques, jardines y explotaciones forestales de algunas zonas de Andalucía, Ceuta o Levante ya tienen grandes bolsones de procesionaria en sus ramas. Recientemente, algunos colegios oficiales de veterinarios, como el Colegio Oficial de Cáceres, o en otros lugares como Málga y Comunidad Valenciana, ya alertaban la presencia de esta oruga.

“Si tu perro o gato entra en contacto con estas orugas acude de forma inmediata al veterinario, el veneno de la procesionaria puede ocasionar severos problemas e incluso la muerte”

Una oruga especialmente peligrosa para las mascotas por el veneno que hay en sus pelos y que utiliza como defensa. presenta una particularidad que la convierte en una especie peligrosa para personas y animales: poseen más de 500.000 pelos o tricomas urticantes y alérgenos que, en contacto con la piel producen sarpullidos, erupciones en el cuello, brazos, piernas y torso, irritación de ojos (conjuntivitis) e incluso problemas respiratorios que pueden alargarse durante varias semanas.

Para combatir esta plaga es fundamental comprender su ciclo de vida.

  • Verano. La mariposa pone los huevos. Hacia mediados de verano las mariposas de la procesionaria ponen los huevos en las acículas de los pinos. Un mes después nacen las larvas que se alimentan activamente de las zonas o partes tiernas donde se encuentran.

  • Otoño / Invierno. Las larvas se alimentan de los pinos dejándolos debilitados. Se ven los bolsones donde se protegen del frío. El comportamiento más normal del animal es la simple curiosidad que le lleva a inhalar los pelos urticantes, con la consecuente obstrucción de sus vías respiratorias.

  • Primavera. Oruga adulta en procesión y enterramiento. Éstas bajan al suelo para enterrarse (disponen de entre 2 y 3 días para encontrar el lugar correcto) e iniciar el proceso de convertirse en mariposa. Esta fecha se adelanta cada vez más debido al cambio climático.

Tras enterrarse, la oruga permanece bajo tierra hasta mediados de verano, momento en el que sale convertida en mariposa (sólo vive durante 24 horas) para hacer la puesta de huevos y comenzar el ciclo de nuevo.

Cómo exterminar la oruga procesionaria del pino.

Eliminar el nido. Eliminarlas del árbol es la mejor opción. Esto debe hacerse con extremo cuidado y utilizando guantes. Es preciso hacerlo a la hora más cálida del día, que es cuando las orugas están menos activas y, seguidamente, quemar el nido, no sólo para matar las orugas, sino para quemar sus pelos, que siguen siendo peligrosos una vez muertas.

  • Trampas de feromonas: este medio pasivo utiliza una feromona similar a la que emiten las orugas hembras. La feromona atrae a las orugas macho hacia una trampa de la que no pueden salir.

  • Tratamientos fitosanitarios. Se trata de pesticidas químicos que matan a las larvas. Es esencial usar pesticidas que no dañen los árboles. Una herramienta que podemos usar es el sulfato de potasio.

  • Bacillus Thuringiensis. Este producto, que se encuentra en los centros de jardinería, es una bacteria que produce una toxina que mata a las larvas en sus primeros estadios. Por desgracia, no es eficaz en la última etapa de desarrollo, por lo que es importante aplicarlo de forma temprana.

  • Barreras físicas. En los comercios se encuentra un producto que consta de una especie de cono que envuelve el tronco del árbol y que dirige las orugas hacia una bolsa de la que no pueden salir, evitando que lleguen al suelo y se reproduzcan. Otra forma simple es envolver el tronco del pino con algún tipo de cinta plástica sobre la cual las orugas se quedarán pegadas.

  • Destrucción de los huevos. Durante el verano es posible encontrar sus huevos y destruirlos antes de que eclosionen. Estos huevos son presa de pájaros y de otros insectos y no es una tarea sencilla identificarlos visualmente, pero una vez destruidos, el ciclo vital del insecto queda interrumpido definitivamente.

Pero hay muchos más. «La gente también coloca láminas de plástico pegadas al tronco con cinta adhesiva formando una especie de cono. Las orugas caen a este recipiente en el que normalmente se coloca también un producto tóxico que las envenena»