Desde que tenemos memoria, el ser humano ha peleado contra las plagas que afectan constantemente nuestro estilo de vida. Ratones que procrean entre los muros de las casas, hormigas que trazan rutas por nuestras paredes, cucarachas voladoras que causan más terror que una guerra mundial.
Las plagas son en extremo molestas, pero también son peligrosísimas. Y entre todas esas pesadillas están las polillas, que son por mucho una de las peores plagas de todo el repertorio. Alas grandes, un cuerpo cubierto de pelo, esos ojos negros y vacíos que te miran directamente.
Las polillas son insectos que se alimentan de madera, tejido animal y otros materiales. Es normal considerarles como plagas y si se alojan en tu hogar pueden generar algunos problemas. Hay quienes ni se enteran de su aparición en la vivienda, mientras que otros no hacen nada por detenerlas. Por otra parte, su existencia no suele ser ignorada por tus mascotas. En otros casos, hay quienes incluso las crían en sus hogares para conocer más de la especie.
¿Qué podemos hacer para eliminar las polillas?
Algunos productos que puedes usar para eliminar las polillas.
- Saquitos de lavanda
- Cáscaras de naranja y limón
- Cedro
- Clavo de olor
- Naftalina o alcanfor
Soluciones caseras contra la polilla.
Antes de guardar tu ropa, rocíala con una solución de alcanfor (blanco) en medio vaso de vodka u otro alcohol vegetal.
En lugar de utilizar naftalina, utiliza bolsitas de tela que contengan granos de pimienta negra, flores de lavanda, clavo de olor y hojas de menta secas o de salvia también secas.
Frota un poco de aceite de laurel en muebles, puertas y demás mobiliario de madera para protegerlo.
Prepara una mezcla de las siguientes hierbas: un cuarto de taza de hojas de: romero, menta, tomillo y clavos de olor molidos. Coloca en los clósets donde guardas la ropa de invierno, armario o ropero, donde creas conveniente pero cuidado con la curiosidad de los niños.
También puedes colocar flores de lavanda secas.