En la Industria alimentaria la Higiene es una de las armas fundamentales para asegurar la calidad de los alimentos. El consumidor tiene derecho a acceder a alimentos seguros que no sean vehículos de enfermedad o intoxicación alimentaria. La industria consciente de su papel puede incorporar aquellos aspectos de la producción que permitan conseguir una mejora de las condiciones higiénicas. De forma tan sencilla como adoptando un manual de Buenas Prácticas Higiénicas y de manipulación.
“En El Rayo del Amanecer queremos compartir con vosotros una serie de buenas prácticas en higiene alimentaria. Aunque bien no es cierto contar con un plan de cada una de ellas, si es muy recomendable.”
¿Por qué es tan importante la higiene alimentaria?
Como empresa de limpieza, desinfección y control de plagas, estamos muy preocupados por la higiene alimentaria. Es algo que nadie debe descuidar. Las consecuencias de una falta de higiene en este aspecto pueden ser fatales, provocando intoxicaciones o enfermedades. Por ello en El Rayo del Amanecer os animamos a todas las empresas a cumplir con estas buenas prácticas. Contar con planes de actuación para ellas será de gran ayuda a la hora de pasar auditorías.
La higiene alimentaria y la seguridad de los alimentos es un aspecto al que hay que prestar especial atención, por su estrecha relación con la salud.
La necesidad de trasmitir confianza a los consumidores es cada vez más importante. Especialmente hoy día, cuando tanto el entorno como el comercio internacional han adquirido gran relevancia en relación a la movilidad de productos, materias primas y sus componentes.
Plan de limpieza y desinfección
Esencial en el día a día. Una empresa que trabaje con productos alimentarios debe tener un plan de limpieza y desinfección muy bien definido. Será la base para una buena higiene alimentaria. Un control diario puede ayudar a evitar cualquier situación catastrófica.
Plan de control de plagas
A veces por mucho cuidado que tengamos o medidas de prevención que llevemos a cabo puede darse el caso de una plaga en el lugar de trabajo. Es muy importante contar con un plan de control de plagas para actuar. Además, este plan de control de plagas también ayudará en gran medida a evitar que estas situaciones se desarrollen.
Fuentes de contaminación.
Clasificamos las fuentes de contaminación según su origen:
De origen endógeno, es decir cuando el microorganismo está ya presente en el alimento antes de su obtención y que provoca la zoonosis (enfermedad transmitida a través de los animales). De escasa importancia en el tema que nos ocupa ya que son retirados del consumo.
De origen exógeno, llegan a los alimentos durante su obtención, transporte, elaboración, conservación. Como por ejemplo:
- El medio ambiente: agua (contaminada o no potable), polvo, tierra, aire… a través de todos ellos se transmiten microorganismos que pueden contaminar el alimento.
- Plagas: seres vivos citados anteriormente como insectos, roedores, aves o parásitos
- Utensilios y locales: si no tienen la higiene adecuada serán foco de infección.
- Basuras: si hay basuras cerca de los alimentos podrán contaminarlos.
Es fundamental considerar, la necesidad de seguimiento y aplicación de todos los requisitos. Y así garantizar el buen estado de los productos, evitando el desarrollo de situaciones de peligro a la salud, conllevando para la empresa importantes consecuencias negativas.
La Comisión Europea (CE) se encarga, con sus normativas, de asegurar un alto nivel de seguridad e higiene alimentaria, orientando a las empresas a llevar a cabo medidas en todas las etapas. Desde la producción primaria hasta el momento de consumo del alimento. También implementa medidas de control adecuadas a cada tipología de producto.
La legislación europea es muy amplia y exigente y todas las empresas dedicadas a la alimentación, sean cuales sean sus características, deben acogerse a ella e implementarla, adecuándola a la realidad de sus instalaciones, procesos y productos.